La empresa internacional de videojuegos Take Two se enfrenta a una demanda judicial impuesta por la distribuidora Game Ballers en la Corte de Nevada (EE UU). Los responsables de Grand Theft Auto son acusados de incumplimiento de contrato verbal e impago por Robert Alexander, responsable de Game Ballers.
Al parecer, Alexander acordó un proceso comercial de distribución con Ryan Brant, ex empleado de Take Two sustituido actualmente por Paul Eibeler, quien ahora es acusado de romper este contrato verbal entre las dos primeras partes.
Del contrato de distribución de extraía, entre otras cosas, un salario de 240.000 dólares con extras en función del crecimiento de la empresa, así como acciones de Take Two.
Alexander solicita, por ello, 50 millones de dólares por daños económicos, pues poco después de comenzar a trabajar paraTake Two, su enlace comercial, Ryan Brant, abandonó la empresa por motivos legales y el trató quedó olvidado.
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